Capitalismo de cuates

Tomado de: El Agoran On Smog

30 de enero de 2009
Guillermo Ríos / El Sol de México
Ciudad de México.- Si la clase política del país no logra construir los cimientos del capitalismo democrático, condenará a México al subempleo crónico, advirtió la politóloga Denise Dresser, al señalar que México está atrapado por una red intrincada de privilegios y vetos empresariales y posiciones dominantes.

Durante su participación en el tercer panel del foro “México ante la crisis”, efectuado en la Cámara de Diputados, la académica del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), calificó a México como una mala encarnación del capitalismo, “el capitalismo de cuates”, que no se basa en la competencia o en la innovación sino en su obstaculización.

Pues si, este es uno de los discursos político-economicos más acertados que he escuchado en muchísimos años. Duro y a la cabeza, Denise Dresser expone lo que en su opinión es el problema fundamental del subdesarrollo de México y de su estancamiento competitivo y económico a nivel mundial. Quizás haya mucha más problemática, de eso estoy seguro, pero el argumento aquí presentado definitivamente es cierto pues a falta de distribución de la riqueza, concentrada principalmente en pocas familias, la sociedad mexicana se ve condenada a estar atada de manos y pies, evitando a toda cosa cualquier clase de competencia y por lo mismo, cualquier clase de desarrollo.

Ahorcados, nos es imposible “entrarle al juego” de cualquier punto: ¿saben cuanto debe pagar una persona para poner su taxi? La conseción de las placas cuesta 75,000 pesos. A eso añádanle la unidad, el seguro de la mimsa, impuestos, etc. Fácilmente, los gastos de “entrarle al juego de tener un taxi” acienden a más de 200,000 pesos. Suponiendo que una persona pueda conseguirlo sin problemas… ¿en cuanto tiempo recuperará esa inversión? Eso, como dicen mis amigos, no es negocio…

En fin, ejemplos sobran. Me da gusto que a diferencia de hace algunas décadas, es más factible encontrar gente que expresa su opinión sin (tanto) miedo.

Ahora el siguiete paso es que se escuche a aquellas personas que alzan la voz con una opinión centrada y sensata de nuestra posición.

Quizás me toque ver eso…