Si, un elemento más a la lista de las listas del año pasado, pero esta merece atención por dos cosas: primero, que no es de “lo mejor” sino que pretende recapitular muy brevemente quienes han sido los agentes, personas o medios que más perdieron durante la década pasada, sea credibilidad, popularidad o simplemente dinero/ganancias. El otro punto es que no estoy tan de acuerdo con algunos de los argumentos de Eduardo Arcos para construir su lista.
Antes que cualuier cosa, visiten Alt1040 para la lista completa de Los cinco grandes perdedores durante la década de los 00’s
Bien, ahora me toca a mí:
Proveedores de Acceso a Internet (ISP)
¿En verdad son ellos los perdedores por no ofrecer un servicio de calidad? No, los perdedores somos nosotros, los consumidores que apesar de no tener la oferta de “Dar un servicio de calidad” ni de “las velocidades de conexión necesarias para la demanda que la población en la mayoría de nuestros países requieren”.
Si hay algo que he aprendido desde que me codeo con gente que gusta de la teoría económica, es que uno de los principios en que se basa es la premisa de “todo vale lo que el consumidor esté dispuesto a pagar”. Ideas como “es barato” o “es caro” solamente son subjetivas que dependen fuertemente de la conveniencia del precio para nosotros. Evidentemente, la relación costo/beneficio que nos otorgan nuestros ISP es negativa, en el sentido que por supuesto no nos conviene, de ahí que todos coincidamos que “es un servicio caro”. Sin embargo eso no los hace perdedores a ellos. Nos hace perdedores a nosotros que a pesar de lo “caro” del servicio y de su mala calidad, seguimos consumiendo al precio que dicta la oferta.
¿Cómo hacer pues, que los ISP sean perdedores realmente? Hay dos maneras: Que otro proveedor oferte este servicio hasta ahora utópico (según las palabras de Arcos) a un precio accesible o bien, que nadie use Internet para obligar a los proveedores actuales a reducir costos o mejorar servicio. Dado que esto segundo no va a pasar jamás ¿quién está dispuesto a tener ganancias marginales para ofrecer dicho servicio? Yo creo que nadie que tenga el capital para invertir en esto…
Medios Tradicionales
Aquí estoy de acuerdo a medias.
Me queda claro que los medios impresos son quienes han sufrido enormemente estos últimos años gracias al periodismo en línea, aparatejos como Kindle, el blogging y microblogging. Estos agentes, así como los altísimos costos de distribución física y la crisis económica mundial disparada a mediados de 2008, pusieron en serios problemas a diversas publicaciones y a muchas otras, simplemente las mandó a las regaderas, obligándolas a cancelar tirajes completos y en algunos casos, cerrar la distribución totalmente.
Sin embargo, la televisión sigue siendo increíblemente influyente en la sociedad y la prueba la tenemos cerca, no hay que viajar tan lejos: El caso Arce y precisamente por la televisión donde difiero a medias con Eduardo Arcos.
Ya mencioné anteriormente el gran efecto que tiene todavía sobre muchísima gente. Creo que para considerar a los medios televisivos como grandes perdedores, de entrada tendríamos que poder mostrar un gran competidor y si bien el Internet es un gran contendiente, lo es solamente para dos tipos de audiencia: los muy jóvenes que están creciendo junto con él y los adultos de mediana edad que deben lidiar dia a dia con la tecnología para desempeñar sus labores. Aún queda muchísimo público al qué llegar y es ahí donde la televisión es la gran ganadora.
Sin embargo, y es aquí donde concuerdo con Eduardo Arcos, están perdiendo terreno rápidamente. De nuevo, casos como el de Esteban Arce y la gran movilización que hubo en Internet al respecto nos muestran cómo estos medios “poseedores de la gran verdad” pierden credibilidad (y con ello, más lentamente aun, audiencia) y solo nos queda esperar, pues, a que esta posición cambie a favor del Internet si es que la televisión insiste en ser un medio de una sola dirección (no escuchar lo que la gente quiere)
Discográficas y/o Sociedades de Gestión Colectiva
Casi de igual manera, dudo muchísimo que este tipo de organizaciones podamos calificarlas como perdedoras. En efecto, nadie las quiere (igual que a los ISP) y sin embargo, aun teniendo todo en contra (descargas por torrents, tiendas virtuales como Amazon, iTunes Shop, Spotify, etc) están ahí, siguen cerrando webs, siguen girando multas millonarias en contra de civiles, siguen arrestando administradores y lo peor: siguen vendiendo su producto como si fuera la década de 1980. Y lo seguirán haciendo durante varios años más.
Aquí los perdedores no somos nosotros sino los creadores del contenido: los artistas. Lamentablemente son ellos quienes más pierden por esta situación pues se les paga una miseria por regalías y no me extrañaría que a futuro, si la “gran pelea” no encuentra algún tipo de solución que nos guste a todos, tengamos una escacés de música de alto presupuesto. No quiero decir de música en general, sino seamos sinceros: mucho de lo mejor del año está rodeado de producciones carísimas, estudios de grabación e instrumentación de muy alta calidad y conciertos con un gran espectáculo en escena. Todo eso cuesta.
Aunque la música no desaparecerá, creo que podría ser mucho más austera que hoy si la bota de hierro de las discográficas sigue aplastando al género y a sus profetas los músicos.
Si bien en los tres casos nos es complicado el panorama, definitivamente habrá que seguir de cerca la evolución del mismo. Me queda claro que, en efecto, los medios de distribución físicos como el CD y el DVD, son los más grandes perdedores y que la religión está siendo desmentida día con día gracias al Internet, hay todavía camino por seguir. Las discográficas, los ISP y los medios tradicionales seguro serán grandes perdedores en los siguientes diez años.
¿Quien es entonces el gran perdedor de la década? Los que no cambian a la velocidad necesitada. Quienes no aprovechan las nuevas tecnologías, buscando con ello nuevas oportunidades de negocio y de alcance, simplemente se quedarán en el olvido, junto a tu colección de LP’s VHS y DVD. Internet está cambiando todo y quien no se de cuenta de esto y se aferre al modelo tradicional del siglo XX allá se quedará, mientras los que vean hacia adelante serán los ganadores del siglo XXI y de la siguiente década.
Creo que en eso concordamos Eduardo Arcos y yo. Aunque él nunca se entere y/o no le importe ^_^